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La confección de un terno para caballero es un proceso minucioso que combina precisión técnica, conocimiento en sastrería y una cuidada selección de materiales. Todo comienza con la elección de la tela, que puede ser lana fina, lino, algodón, mezcla sintética o materiales premium como la cachemira, según la estación y el estilo deseado. Luego se toman medidas exactas del cliente, considerando hombros, pecho, cintura, largo de mangas, piernas y otros detalles anatómicos.
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La confección de un terno para dama es un proceso detallado que combina elegancia, comodidad y estilo personalizado. Todo comienza con la elección de la tela adecuada, como lana fría, lino, algodón, crepé o mezclas elásticas, dependiendo de la temporada y del uso (formal, ejecutivo o casual). A partir de ahí, se toman medidas precisas de la clienta, considerando el busto, cintura, caderas, largo de mangas y piernas, entre otros detalles.
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La confección de un terno para niños es un proceso delicado que busca combinar elegancia, comodidad y funcionalidad. El primer paso consiste en elegir telas suaves, ligeras y resistentes, como algodón, lino o mezclas de poliéster con spandex, que permitan libertad de movimiento y eviten incomodidades durante su uso.
Los acabados se realizan con esmero: botones firmes, costuras limpias y terminaciones resistentes al uso infantil. Finalmente, se lleva a cabo una prueba para asegurar el calce y la comodidad del niño. El terno se plancha y se presenta con un acabado prolijo, ideal para eventos especiales como bodas, bautizos, ceremonias escolares o presentaciones formales.